Los B2C deberían tener un caso grave de FOMO

Por Søren Handlos

En el mercado digital actual, en rápida evolución, las empresas B2C están perdiendo una oportunidad de oro si no se plantean expandirse al espacio B2B.

Se prevé que el mercado mundial del comercio electrónico de empresa a empresa (B2B) alcance más de 20 billones de dólares en 2027, empequeñeciendo al mercado B2C entre cuatro y cinco veces. Esta disparidad representa una enorme oportunidad para que las empresas B2C aprovechen un segmento de compradores más lucrativo y a menudo sin explotar. ¿Una herramienta esencial para realizar esta transición? La integración de punchouts.

Los catálogos punchout externos, o intermedios, en general permiten a los compradores corporativos acceder al catálogo de productos de un proveedor directamente desde su propio sistema de eprocurement. Esta experiencia de compra racionalizada, adaptada a las empresas, es clave para satisfacer las expectativas de los compradores B2B. 

La buena noticia es que, gracias a las funciones de punchout, las empresas B2C pueden ofrecer una experiencia de compra fluida y eficaz que se adapta a los flujos de trabajo de aprovisionamiento, a menudo complejos, a los que las empresas están acostumbradas, lo que les proporciona una gran ventaja competitiva.

La mejor noticia es que productos como el complemento Commerce Punchout de Shopsprayeliminan la necesidad de catálogos de punchouts externos. En lugar de crear un catálogo de punchouts independiente e intermedio, las empresas B2C pueden añadir la funcionalidad de punchouts directamente en sus plataformas de comercio electrónico existentes. Esto simplifica el proceso y permite a las empresas B2C acceder a las funciones de punchout sin interrumpir sus operaciones de comercio electrónico o catálogo actuales. ¿Cuál es el resultado? Una forma más rápida y sencilla de satisfacer las necesidades de punchout de los compradores B2B -y de experiencias de comercio electrónico modernas- sin necesidad de construir una infraestructura totalmente nueva ni de crear nuevos silos de aprovisionamiento.

Un estudio de McKinsey muestra que más del 65% de los compradores B2B prefieren los canales digitales de autoservicio a las interacciones de ventas tradicionales. La tecnología Punchout, especialmente cuando se integra perfectamente a través de soluciones como Shopspray, permite a las empresas B2C proporcionar este método de compra preferido, ofreciendo a las empresas eficiencia al tiempo que mantienen el control sobre las adquisiciones.

Al incorporar el punchout a su pila de comercio electrónico, las empresas B2C pueden servir fácilmente a clientes B2B más grandes y recurrentes. Ignorar esta tendencia podría significar perder terreno frente a competidores que ya capitalizan el mercado B2B. 

Para las empresas B2C, el FOMO B2B es real, y el punchout es un ingrediente clave para superarlo.

-

Referencias:

1. "Global Retail E-Commerce Sales 2022", Statista.
2. "How B2B Digital Leaders Drive Five Times More Revenue Growth Than Their Peers", McKinsey & Company.

Facebook
Twitter
LinkedIn